Historia del Mastín Napolitano
La primera evidencia de la existencia de un mastín junto a un hombre es un bajorrelieve asirio que data del siglo IX aC y conservado hoy en el Museo Británico de Londres. Se cree, incluso, que los fenicios ya extendieron los mastines ya antes que los romanos. Durante el mandato de Julio Cesar, este impresionado por la fuerza y la potencia de los Pugnaces Britanniae decide llevar a roma ejemplares de la raza desde Britannia. Ademas decidió criar a los perros en la propia Gran Bretaña para que la raza se asentase y llevarlos directamente a Roma.
El Mastín Napolitano ha tenido una gran importancia, junto al cane corso, perro del que ya hemos hablado en todo sobre perros, en los combates militares durante muchos siglos.
Carácter del Mastín Napolitano
Constante y leal, no son perros agresivos y es muy difícil que muerdan. Son excelentes guardias de propiedades y personas. Son muy vigilantes, inteligentes y nobles. Es un perro que siente un gran apego a su amo y a su familia.La principal ventaja que tiene como perro de guarda es el aspecto disuasorio, ya que inspira miedo y respeto a los extraños. Es algo ausente con los extraños, pero solo durante las primeras ocasiones. Es una raza de perros cuidadosos y meticulosos, es un perro que tiene un gran apego al lugar en el que vive y con los objetos que le demos.
Aspecto de la raza
Es un perro de apariencia solida y pesada, con una gran potencia y fuerza. Los machos alcanzan una altura de entre 65 a 75 cm. las hembras entre los 60 y los 68 cm. El cráneo es ancho y plano, en particular entre las orejas. El color de la nariz debe de ser el mismo que el del manto, generalmente negro para los negros, marrón oscuro para los marrones oscuros. Las mandíbulas son fuertes y robustas. El cuello es ligeramente convexo. El pecho es amplio y profundo con músculos bien desarrollados.
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